miércoles, noviembre 29, 2006

HELENA

ESTA PEQUEÑA HISTORIA LO ESCRIBIO UN GRAN AMIGO: ALEX, ESTE ESPACIO ES TUYO...

Pienso que el amor verdadero se da cuando el alma reconoce a su contraparte en otra persona y yo lo encontré en un río de Germania. Era una hermosa noche de invierno, el río estaba congelado, el piso parecía una enorme nube blanca que cubría todo el paisaje. El ambiente era tranquilo, se podía respirar un aire de paz, la luz de la luna alumbraba tenuemente el bosque y el río. Yo me encontraba sentada a las orillas del río, estaba meditando acerca de la fugacidad de la vida cuando de pronto se acercó un hombre alto, de cabello castaño, facciones muy finas y ojos negros como la profundidad del mar. Tenia un aspecto bastante agradable, al parecer formaba parte del ejercito romano, por su forma de caminar pude notar que tenia heridas y buscaba como sanarlas.

Al verme sentada se acercó lentamente a mí pero yo decidí levantarme, abrazarlo y después encajé mis dientes en su cuello y succioné la vida que en él había. Meridius es su nombre, legionario romano, pude ver su vida mientras bebía de él, amante de la filosofía y hombre de mundo. Sentía una gran afición por la cultura griega, hecho que me animó a convertirlo en mi compañero en la eternidad. Después de darle de beber de mi sangre le dije con una voz muy suave: “nuestra libertad consiste en dar refugio a un corazón puro y recio. Lo demás es una esclavitud metida en la noche oscura”.

Se tomó unos instantes para poder levantarse y seguirme, caminamos entre los bosques hasta llegar a una cueva, ahí había una enorme piedra que cerraba el paso, imposible de mover para cualquier humano, pero para nosotros los vampiros eso no es nada. Coloqué ambas manos en la piedra y lentamente la moví; le dije a Meridius que entrara y él lo hizo, después de eso me cercioré de que no hubiera persona alguna cerca y por dentro cerré la piedra. Tomé de la mano a Meridius y lo conduje al fondo de la cueva en donde había un sarcófago de mármol finamente tallado por los mejores escultores que en Grecia vivían.

Meridius se veía muy desconcertado, no sabía lo que había pasado ni que podía hacer, yo simplemente le dije: “descansa, mañana te explicaré todo” y él sin ningún problema lo hizo, yo en cambio, me senté a verlo dormir y me preguntaba si había hecho lo correcto. Después de un par de horas de reflexionar decidí dormir, era necesario que descansara, había perdido mucha sangre y no tenia muchas fuerzas.

A la siguiente noche desperté con mucha hambre, necesitaba recuperar mis fuerzas, pero antes debía enseñarle a mi compañero como alimentarse por lo cual tuve que levantarlo. Tardó unos minutos en incorporarse, tenía fuertes dolores en el estomago debido a que su cuerpo se estaba adaptando a su nueva forma. Al ver esto solo pude decirle: “no te preocupes, es algo normal y no tardará en pasar”.

Cuando por fin se puso de pie se acerco a mi me susurró al oído: “¿Qué has hecho de mi? ¿Por qué siento tanta hambre?” a lo cual le respondí: “para todo hay tiempo Meridius, primero saciaremos tu hambre y después hablaremos”.

Él me siguió por la cueva y al salir noté lo maravillado que se encontraba al mirar la naturaleza; imaginé que seria por la forma en que ahora ve las cosas, cuando uno es convertido en vampiro todas las perspectivas cambian, los colores se vuelven más radiantes, las texturas son mas hermosas, es como estar viviendo en el cielo, yo ya había tenido esa experiencia siglos atrás.

Después de unos momentos le dije que se apresurara, que teníamos que alimentarnos, él me siguió sin cuestionarme, y así, llegamos a su campamento, los soldados romanos estaban festejando su victoria mas reciente, esa victoria que creían les daría la tan anhelada pax romana, eso era solo un sueño que en cuestión de años se esfumaría. Decidí que nos alimentaríamos de los soldados romanos, yo nunca he distinguido entre mis victimas pero esa fue la primera vez que lo hice a petición de Meridius, él no podía alimentarse de los que en algún momento pelearon hombro con hombro con él. Así que decidimos ir por los presos de guerra. Esa noche le enseñé que nosotros para vivir necesitamos sangre, no importa que no sea de humanos, pero la necesitamos.

Cuando saciamos nuestras ansias de sangre caminamos por los bosques y le dije que lo había convertido en vampiro, que seria un ente inmortal que vagaría por el mundo bebiendo sangre para sobrevivir, que podría considerarlo una maldición o un don, eso lo iría descubriendo conforme transcurriera el tiempo. En varias ocasiones me preguntó el motivo por el cual lo había transformado a lo que yo respondía que por capricho, pero mis motivos son simples: encontré en él un compañero perfecto, Meridius, un hombre culto, de corazón puro y con gran pasión por la cultura griega.

La noche estaba a punto de terminar, era necesario regresar a nuestra cueva, le dije que dos cosas nos podían quitar la inmortalidad: el fuego y la luz del sol, también le comenté que llevaba siglos sin ver la luz del sol, que si me la podía describir, él hizo lo que le pedí y lo describió de la manera más hermosa que haya escuchado jamás, desde ese instante supe que había tomado la decisión correcta, él sería mi compañero en la inmortalidad.

Al llegar a la cueva él movió la piedra y exclamó: “Jamás creí que podría mover algo así con tanta facilidad!!”, yo sólo asentí con la cabeza y pensé: “con que cosas tan insignificantes se emocionan los hombres”. Faltaban minutos para la puesta del sol y yo le dije que la siguiente noche le daría todas las explicaciones pertinentes para que él entendiera.

A la siguiente noche, desperté y lo busqué, él seguía dormido, después de unos minutos despertó y le dije que teníamos que ir a alimentarnos para después contarle la historia de mi vida. Al regreso de nuestra búsqueda de alimento decidí contarle mi vida.

Nací en el año 447 a. de C. mismo año en el que se creo la liga de Delos, misma que fue organizada por el estadista ateniense Arístides, de quien mi padre era muy buen amigo y fiel seguidor. Mi familia tenía una buena posición económica, pertenecíamos a la clase de los eupatridas, aquellos que tenían el poder de mando en el areópago. Mi padre se llamaba Athan, lo cual es una agradable coincidencia debido a que su nombre significa inmortal y eso es lo que yo soy, mi madre se llamaba Anthea. Ambos eran patricios o parte de la nobleza ateniense.

Nací entre guerras, en esa época se dio la segunda guerra sagrada comandada por Pericles contra delfos, también se atacaba a Tebas y en ese año también se dio la batalla de Coronea, la cual perdió Atenas y Pericles se vio obligado a admitir la pérdida de Beocia con el fin de recuperar a los prisioneros atenienses tomados en esa batalla.

Todo eso no impidió que yo llevara una vida tranquila que solo se veía alterada por los largos viajes que mi padre hacía para arreglar asuntos relacionados con nuestra amada polis. Mi padre siempre procuró que tuviera la mejor educación que existiera en Atenas, eso era algo extraño, la mujer siempre se dedicaba a las artes del hogar, pero mi padre siempre me inculcó el amor por la filosofía, el arte y la historia. Para mi época ya existían escritos de Tales de Mileto, obras en las que aprendí que él fue el que dividió el año en 365 años que este autor fue uno de los primero que buscó el arché o elemento fundamental del cual esta hecho todo. Hablaba elocuentemente de que el agua era el principio básico de todo lo que existía. Yo nunca coincidí con esa idea pero era muy interesante aprender todo eso.

Me interese también por las ideas de anaximandro que centraba toda su filosofía en la existencia de un apeiron el cual mantenía el equilibrio de los demás elementos para que ninguno prevaleciera sobre los otros. Todas estas ideas fueron creando un criterio muy especial en mí.

Soy la única persona que vive que puede decir que tuvo el honro de escuchar hablar a Sócrates, Platón y Aristóteles, los tres grandes filósofos que Grecia ha dado al mundo.

Era el año 4333 a.C. cuando conocí a Sócrates, yo tenía 14 años, él se encontraba en una plaza pública, era muy frecuente encontrarlo ahí, sostenía firmemente la superioridad de la discusión sobre la escritura, iniciando diálogos y discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, y a quienes solía responder mediante preguntas, este método se denominó mayéutica o arte de alumbrar los espíritus, es decir, lograr que el interlocutor descubra sus propias verdades. Ese día se encontraba dialogando con un mensajero de Pericles, al parecer se le había encomendado luchar en la guerra de Potidaea, que duraría del 432 al 430 a.C.

Recuerdo perfectamente como al terminar de hablar con el emisario de Pericles se sentó en la plaza y se puso a conversar con otro hombre al cual le hacia diversas preguntas para hacerlo ver el error en el que estaba, Sócrates decía que él no sabia nada y que por eso formulaba tantas preguntas, para llegar al conocimiento. Esa sería la última vez que lo vería en mi vida como mortal, años mas tarde lo volví a ver antes de que perdiera su vida defendiendo su causa.

Como lo mencioné antes, conocí a Platón y Aristóteles, pero consideró que no es necesario hablarte más de sus ideas y postulados, tú debes de conocerlos muy bien y ya tendremos más tiempo para ahondar en esos asuntos.
Mi madre me inculcó el amor por la mitología, a temprana edad yo ya dominaba ese tema, el cual me agradaba de sobre manera, podía pasar horas escuchándola narrarme todos los mitos que existían dentro del panteón griego. Fue también gracias a mi madre que amé la danza, el teatro y la música. En el teatro una de mis obras favoritas era: Los suplicantes de Esquilo. Pero mi trágico favorito fue Sófocles, adoraba ver las representaciones de Edipo Rey y de Antigona, se podía decir que mi padre me había educado como hombre.

Durante muchos años me dedique a estudiar a fondo la cultura persa, griega, espartana, egipcia, fenicia y mesopotámica, mi padre se encargaba de proveerme de papiros que hablaban de todas las culturas, me daba poemas, canciones, historias y cualquier cantidad de documentos que pudieran acrecentar mis conocimientos.

A la edad de 18 años mi padre me mandó de viaje por oriente, era momento de conocer todo lo que había leído en papiros, recuerdo muy bien las palabras de mi padre: “Helena, es momento de que lleves a la practica todo lo que sabes, que conozcas todos los hermosos lugares que has leído en todas las historias que durante años te he proporcionado”, esas fueron las ultimas palabras que escuché de él. Nunca mas los volvería a ver.

Durante mi viaje iba acompañado de una guarnición proporcionada por mi padre, cada vez que nos deteníamos a descansar levantaban un campamento para que estuviera cómoda. Pero noche tras noche presentía que alguien me observaba, que me estudiaba e invadía mi intimidad. Una noche La luna brillaba y el se acercó sigilosamente a mi tienda. Sobresaltada, abrí los ojos y vi una cara hermosa. Debía de haber tenido menos de 18 años, de piel cobriza claro. El pelo, brillaba e irradiaba luz. Sus ojos... eran inhumanos, vacíos, pero al mismo tiempo, tan llenos de.... muerte. Estaba tan asustada y al mismo tiempo, tan llena de tranquilidad y excitación. En un rápido movimiento, aquella criatura estaba a mí lado. Deslizó su brazo debajo mi cuello y acarició mi largo y sedoso pelo. Con caricias tiernas en el cuello, la criatura me susurró algo al oído, cosa que no entendí pero interpreté como deseo. Sus labios rozaron mi cuello, su respiración se sentía como una leve brisa llena de gozo. El éxtasis llenaba mi cuerpo, y de repente vi sus colmillos... y un rictus de terror se apoderó de mi rostro. Como dos filosas cuchillas los colmillos atravesaron la carne de mi cuello y la fuente se abrió. La sangre brotó y la criatura se alimentaba. Estaba en éxtasis y no podía moverme a pesar del horror que estaba experimentando. Mientras él seguía tomando, la debilidad se apoderó de mi y estuve completamente a merced de la criatura. Cuando pensé que iba a morir, que mi corazón iba a explotar, sentí un leve paro cardíaco que fue rápidamente sustituido por el palpitar de la sangre que sentía en mi boca. Ésta bajó lentamente por mi garganta y llenó mi cuerpo. La muerte se adueño de mi por completo y de repente mi corazón palpitó de nuevo. No la palpitación normal, sino más ligera, más tenue y en cierto modo forzada. Abrí los ojos y vi la oscuridad como nunca la había visto. Ni los gatos pueden ver mejor que yo, pensé. Entonces escuché una voz como nunca había escuchado nada. Era como si los millones de ecos se juntaran en una sola frecuencia y en una sola voz. Las reglas me fueron dadas. La criatura, ahora reconocida como un vampiro, me dio un último beso y desapareció para siempre de mi vida.
Fue así como en el año 429 a. de C. perdí mi vida y fui dejada a mi suerte para sobrevivir. Tengo 306 años de existencia, he visto caer la cultura que mas he amado en mi vida, he visto como Roma ha adoptado las costumbres griegas y las ha vulgarizado, he visto como han forjado su “identidad” con las ideas y principios que regían a mi amada Atenas, mi amada Polis griega.

miércoles, noviembre 15, 2006

EL GOL DE LOS 12 SEGUNDOS

q tal banda!!!!, Saben estos días me han pasado miles cosas, entre ellas..... q nuestros pumas golearon a los tigres yeah!!

Ese domingo glorioso, me fui sola, llegue con la Mala Fama en el árbol de CU, atrás del estadio, y pues ahora si se me hizo conocer al famoso "cachas", un wey q solo sabia de él por foto, y la neta es un chiko super chido. En fin, estabamos ahi, ellos tomando chelas y yo... nomas contemplando como las tomaban, jajaja.

Debo confesarles q ese dia rompi la dieta de mi enfermedad y me trague 3 tacos de canasta, y si se entera mi doc, me va a matar asi q solo lo saben uds no rajen eh!!!. Como ese dia iba estrenando cel, pues me tome fotitos con el cachas y su chela.

Les voy a contar q hay en ese árbol de CU: ahí se reune toda la Rebel y cada barra pone su trapo en las rejas q divide el estadio del estacionamiento, en cada bandita pues hay niños y niñas con su playera de pumas, de la rebel, o un tatuaje o su bufanda, pero nadie se salva de traer algo del equipo.

También está la ñora de los chescos y el agua, ahi nomas sentada viendonos; también no falta el chavalo de los tacos de canasta ahi con su bici con cara de miedo y ganas de salir huyendo tan solo de pensar q esta con la Rebel jajaja; pero también el de las chelas namas vende y vende ah canijo!!!

Es un ambiente bien chido, tranquilo y divertido. Ya eran casi las 12 y estaba a punto de comenzar el partido, pero el pinche cachas namas estaba compre y compre caguamas, en fin, ya nos ibamos cuando escuchamos.... goooooooooool!!!!!!!!, y chales, nos agarraron con el taco en la boca, la chela en la garganta, fajando a la novia o comprando boletos de reventa, chassssss.

Pues le corrimos y mi carnal y mi cuñada me traian como trapo jale y jale, entramos por fin, y bueno a buscar lugar chida de la banda, yo la neta estaba feliz, y namas brinque y brinque, cnate y cante.

y Solo escuchabamos gol y gol hasta llegar a 5, pobres tigres les dieron una arrastrada, que lo mas cagado fue su barra, era re poquitos pero bien prendidos de sus canticos, y nosotros imaginense bien contentotes.

Al terminar, me fui de nuevo sola, y pues al llegar al puente de Insurgentes para entrar a CU, se puso re bueno, empezaron a tocar y me quede ahi a cantar con ellos, 2 horas, hasta q me hervian los pies de dolor y la garganta ya no la sentia, estaba sola, pero bien feliz.

La verdad es que debo confesarles q para mi estar con la Rebel es lo mejor, alentar, cantar es una terapia y una salida a mis tristezas, además de que me encanta el futbol.

Veremos ahora q pasará con mis Pumas, ya estamos en la fiesta ahora a llegar al final...
Pumas Rebel Awante!!!!

miércoles, noviembre 01, 2006

MIL GRACIAS A TODOS UDS

Hoy por la mañana, como eso de las 6, cuando terminé de hacer mi trabajo en la SRE, porq han de saber q entró a las 4 de mañana, me puse a pensar en todas las personas que he conocido a largo de mi vida, entre ellas tú que te tomas tu tiempo lees mis barrabasadas, debo agradecerles el que estén en mi vida y me permitan compartirles mi mundo y me enseñen el suyo, habrá gente q muy en sus adentros me odien y no me lo digan o al contrario que me amen y lo oculten.

Además, si en alguna ocasión alguien de uds lo llegué a ofender, insultar o maltratar, te pido mil disculpas y no por hecho de estar bien conmigo misma, sino por el hecho de reconocer que a veces la riego sin querer.

Pero cuando alguno de uds, me hizo mi momento feliz y delicioso, te doy las gracias por hacermelo pleno en tu compañía. Así que, si quieres hacer lo mismo conmigo no dudes en buscarme.

También aprovecho para invitarlos a que pueden contar conmigo para lo que sea, menos para donar un riñon, jajajaja... no ya hablando en serio quiero hacerles llegar q siempre estaré con todos uds, ya sea aqui o en el más allá, para jalarles las patas y recordarles q tiene que vivir, más no existir.

Los quiero a todos y a cada uno de uds y los tengo en mi corazón.

saludos
PADME