domingo, mayo 14, 2006

ÁNGEL


Pareciera que miras un ángel, le faltan las alas, pero sin ellas toma el vuelo y se deja llevar por la fuerza de sus piernas, largas y blancas. La mirada extraviada, pero certera, mira desde adentro y a su vez lo asegura con lo de afuera. No podria verlo de otro color, el suyo es de origen y el dia que lo mire de azul o de café me dare cuenta de su creatividad y de la forma en que ve la vida.

Sus manos tienen la cura de mi malestar, a veces frías, en ocasiones tibias. Grandes y fuertes... perfectas. A él le gusta su persona, a mi más, por lo tanto lo cuidaría como él a mí.

No sé si es amor, pero temo que así sea. Me quita el sueño y él mira a través de ellos quién soy y cómo soy. Seguro de sí mismo, de su inteligencia y de su poder. Se percibe su magia, se siente su alma y miro su aura.

Disfruto su sonrisa, su ataque sincero, su fuerza bruta. La mayor parte del tiempo está tan cerca y a la vez tan lejos, unos minutos y unos pasos nos distancian, sólo es cuestión de coincidir y darnos cuenta de estar ahí, en un espacio terrenal que se hace inolvidable.

Mi soledad te pertenece, mi paciencia es tuya, y con gusto te obsequio mi suspiro. No sé a qué dedicas el rato libre, no sé que imágenes tienes en tu cabeza, y desconozco como duermes. Pero me encantaria sentir la húmedad de tus labios, la huella de tu mano, la complejidad de tu pecho.

No sé hasta cuando descubriré tu mundo, y tampoco sé cuando podré disfutar una pélicula contigo, es más no sé qué color te gusta y mucho menos tengo la idea de cómo dices: TE QUIERO.

Pero sabes, tu tampoco tienes idea de cómo lo digo yo, tampoco sabes qué pienso y qué hago, cómo duermo y qué color me gusta, soy tu peor enemiga y la mejor mujer. No sabes si sé nadar, si se jugar Pocker, pero en la partida de la vida la victoria la tengo en mis manos.

Ya verás a través de mi, siempre y cuando te convenzas de que existo y de que siento, entonces podré percibir qué hay detrás de esa imagen angelical que esconde tu ser mortal y divino, ya verás que algún día... me obsequiarás tus alas y seré parte de tu divinidad, sólo la vida se encargará de hacerlo posible, porque sé que ni tu ni yo nos atrevemos a volar, por el momento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hi..!! nena,
me gusta tu blog...

Nunca había podido dejar un mensajin pero aqui esta.

Me agradan tus entradas, no se si las escribes todas o las copias pero son geniales

Deberias publicar más.

En fin te mando un saludo y un beso gigante.

Vanessa